Todos sabemos que para el corredor de fondo la técnica es un contenido muy importante a trabajar. Una buena técnica de carrera nos ayudará a reducir el riesgo de lesionarnos y a correr de una manera más económica y eficiente (gastar menos independientemente del ritmo al que vayamos). A grosso modo, la técnica la podemos mejorar de manera consciente a través del conocimiento y análisis de nuestra manera de correr; y sobre todo de una manera inconsciente, por la que con ejercicios coordinativos las mejoras fundamentalmente en el sistema nervioso nos hacen más eficientes (el movimiento repetitivo así lo hace y además, movemos los músculos implicados en la carrera). Aunque hay algunos matices.
Por otro lado, lo que está claro es que en las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte puede haber cambios que planteen la evolución de dogmas ciertamente consolidados. Toda ciencia evoluciona, y en este aspecto, la biomecánica es una de ellas. Digamos que, centrándonos en la técnica del corredor de fondo, ha habido algunos ligeros cambios, sobretodo respecto al apoyo del pie en la línea vertical y la superficie de contacto del pie en el suelo. Todo ello está condicionado por la actualización de las marcas deportivas quitando amortiguación a las zapatillas (sobretodo en el talón) y por la corriente minimalista (tema tremendamente de moda aunque no vamos a profundizar). Aquí presentamos una serie de pautas que nos pueden ayudar a correr de una manera más eficiente y más lejos de las lesiones.