TESTS DE LA MUSCULATURA DEL TRONCO

La salud de la columna lumbar está determinada en parte por la resistencia muscular de la musculatura del tronco. Además, dicha musculatura podría tener un papel importante en el rendimiento, ya que al ser el "centro" de sustento por el que pasan todas las fuerzas, su fatiga tendría un efecto perjudicial en la técnica específica del deporte, la coordinación en general, el control de la postura y la estabilidad raquídea. Así que cobra doble importancia su entrenamiento: salud (sobre todo en su vertiente de prevención de lesiones) y rendimiento. De hecho, por ejemplo, en el corredor de montaña se asocia un encorvamiento de la zona lumbar cuando se echa el cuerpo para atrás a una fatiga de dicha musculatura, perjudicando así un factor clave como es la economía de carrera.

En cualquier caso, ya vimos cómo trabajar esta musculatura, así que lo exponemos es como controlar si estamos mejorando o no. En un estudio (Vera-García, J. y cols. 2014, Test de campo para valorar la resistencia de los músculos del tronco) se muestran 3 tests para analizar la resistencia muscular del llamado CORE. Estos son el Biering-Sorensen test (BST), el Side Bridge test (SBT) y el Ito test (IT), de los cuales se expone que su fiabilidad absoluta no está del todo clara, sobre todo en el deporte de alto rendimiento, ya que el margen de mejora de dichos deportistas es reducido. En cualquier caso, y sabiendo que el hecho de haber practicado con anterioridad el test o no puede alterar los resultados (el efecto aprendizaje es una variable contaminante a controlar), los tests se verían influenciados por variables antropométricas. Lógicamente, la distribución de la masa y el peso condicionan, entre otras, el test.

Además, en algunos tests no se podría medir de manera fiable una mejora mínima. En el caso del BST y del SBT, los cambios o la mejora debería ser grande para ser detectada, ya que un cambio mínimo podría atribuirse a un error de medida. Dicho esto, en programas iniciales con personas con gran margen de mejora nos podría servir, pero en contextos donde tenemos deportistas con un margen de mejora mínimo, no nos servirían, por lo que deberíamos utilizar tests de laboratorio más sofisticados (y previsiblemente menos accesibles).

Por otro lado, sabemos que el nivel de resistencia de la musculatura del tronco no es necesario que sea el más alto que el deportista pueda alcanzar, si no que debería ser el "suficiente" u óptimo para que su fatiga se retrase lo mayor posible. Dicho esto, y hasta que tenga más evidencias, yo sí que utilizo y utilizaría este tipo de tests en los contextos que los autores recomiendan y, adecuado a las posibilidades que se tiene, me servirían para controlar que el deportista adquiere o continúa con esos niveles "suficientes". Sobre cómo averiguar cuáles son estos niveles óptimos, hay números y tiempos, aunque sinceramente, faltaría adecuarlo a cada disciplina y deporte además de a variables antropométricas. Así que por el momento, funcionamos con lo que conocemos.

Arcadio Margarit

 

 

Etiquetas: Testimonios, Salud, core

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