¿Sirven los test continuos para determinar umbrales y/o zonas de entrenamiento?

El entrenamiento de resistencia se ha relacionado con una mejora para mantener una intensidad de esfuerzo determinado y con la capacidad de recuperar mejor después de un esfuerzo.
Para monitorizar el rendimiento en deportes de resistencia desde hace años se han utilizado parámetros como la VAM (velocidad aeróbica máxima) o el tiempo límite (Tlím) a la VAM. La VAM es un parámetro altamente relacionado con el rendimiento, puesto que viene influenciado por el VO2máx y por la economía de carrera. El Tlím, por su parte, se ha relacionado con la capacidad anaeróbica y con el umbral anaeróbico.
Boullosa, D. A. y Tuimil, J. L. (2010) presentaron un estudio en el que se intentó relacionar el rendimiento en el test de la Universidad de Montreal (UMTT) y en el test del tiempo límite (Tlím), que determinan la VAM y el tiempo que se puede mantener ésta, respectivamente, con la capacidad de recuperación en 16 corredores (6 de fondo y 10 de mediofondo) de alto nivel regional hasta élite a través del análisis del lactato de la frecuencia cardíaca de recuperación.
La importancia de cuantificar la carga de entrenamiento es indudable cuando queremos mejorar el rendimiento. Además, como ya publicamos en un blog anterior, debemos de ser capaces en el día a día de contar con recursos para adaptar la carga y gestionar la fatiga. Íñigo Mújika, entrenador e investigador referente en el deporte de resistencia, ha presentado una reciente publicación en la que analiza los métodos y aplicaciones para cuantificar la carga de entrenamiento en deportes de resistencia.
Presentamos un DECÁLOGO donde establecemos una serie de consejos que el corredor debe considerar para poder seguir los entrenamientos de la mejor manera posible, para mejorar su rendimiento, para conseguir su objetivo y para reducir el riesgo de lesión.