En la primera parte veíamos que, analizando los récords del mundo en ruta, había una muy ligera tendencia –casi insignificante- a reducirse la diferencia entre hombres y mujeres desde 10km (y ya desde 800ml) hasta la maratón, pero que esta diferencia se reducía a más de la mitad en los récords de 100km. Sin embargo, a nivel de campeonatos y récords nacionales pasaba a la inversa: había mayores diferencias en ultradistancia y menores en la prueba de 10k. En este post analizamos si a nivel de campeonatos nacionales y algunas pruebas internacionales pasa lo mismo en trail running.
En las carreras de montaña y en las carreras de ruta hay diferentes determinantes fisiológicos del rendimiento, por lo que lo que caracteriza a un o una trail runner de nivel se diferencia de lo que caracteriza a un/a corredor/a de ruta (EhrströM et al., 2018; Millet et al. 2012). Además, diferenciaríamos los componentes técnico y táctico e incluso el mental que serían específicos de cada deporte. Por tanto, ello daría lugar a mayores o menores diferencias entre corredores y corredoras así como a posibles mayores o menores diferencias de los ganadores al resto de participantes. Para ello, en las siguientes entradas analizamos cómo evoluciona el rendimiento entre hombres y mujeres en diferentes distancias en ruta y en trail running, lo que permitirá tener más información para mejorar el proceso de entrenamiento.
En esta primera parte, se analizan las diferencias de rendimiento entre hombres y mujeres en pruebas de ruta habiendo analizado algunas pruebas de fondo y ultrafondo de campeonatos nacionales, algunos récords del mundo y algunos estudios científicos que nos arrojan datos sobre la temática.
A continuación, mostramos una serie de datos con la intención de predecir el tiempo y ritmo en una media maratón pero, sobre todo, de dar confianza y seguridad a en este caso la corredora en el proceso de entrenamiento.
Seguramente conoceremos a corredores que recuperan muy rápido de un entrenamiento y a otros que arrastras dolor muscular varios días; conoceremos a corredores que son rápidos y 'explosivos' que parecen que vayan con queroseno y otros que, por el contrario, parece que vayan con pilas Duracel o con un depósito diesel. Y eso tiene que ver con nuestra genética pero, ¿concretamente con qué?
De manera sencilla, podríamos entender la fatiga como una reducción significativa de la fuerza generada voluntariamente en el músculo (López-Chicharro & Sánchez, 2014). Pero, ¿todavía crees que la etiología de la fatiga es puramente fisiológica?